Nacido en el 51 en la localidad barcelonesa de Sentmenat, donde siempre ha residido, Jaume Rovira i Freixa, ha cursado estudios universitarios de Filosofía y Letras e Historia Contemporánea. Un buen día descubrió los Cursos de Caricatura, Humor Gráfico y Dibujos Animados, creado por José Escobar a finales de los años 50, y los hizo.
Asía hasta que un buen día de 1969, se acercó a la Redacción de Bruguera, en la famosa calle barcelonesa de Camps i Fabrés, 5. Allí presentó sus muestras a Dirección, y Don Rafael González, el encargado de ello se fijó en sus buenas maneras, y la gran afición que tenía a dibujar.
Las firmas clásicas necesitaban alternativas, y que se les fuera, en una labor perenne e impecable, relevando, y arropando, con nombres nuevos, y temas de actualidad. Y por ello había que ofrecer algo más a los lectores: nuevas firmas que renovaran y acompañaran a los clásicos: Peñarroya, Escobar, Vázquez, Figueras, Segura, Ibáñez y Raf; los verdaderos puntales de los semanarios Bruguera.
Trabajando junto a los maestros
A Rovira con su estilo aún por hacer, pero poseyendo ya un correcto pasado a tinta, le fue encargada la entintación de diversas series de Manuel By Vázquez, sobre todo Cebolleta para el DDT, y Feliciano y Abuelita Paz para Gran Pulgarcito. Lo que le hizo renovar y recargar su estilo de muchos elementos ´vazquistas`, algo que le acompañaría siempre.
Es a finales de ese año y comienzos de 1970, tras el cierre de Gran Pulgarcito, y el relanzamiento de los semanarios, aún en las míticas 5 ptas. de precio –que costaron desde primeros de 1966 a finales del 1970-, para ser subido en septiembre de ese año 1 peseta cuando la figura de Jaume Rovira toma tierra y tinta en las revistas Bruguera. Primero como creador de una peculiar serie, Pepe, en el entonces renovado semanario juvenil DDT… luego como autor de series y viñetas de relleno en una prolongación mensual de Gran Pulgarcito; apelada Super Pulgarcito, que recicló –con bastante interés y éxito- restos editoriales de aquella: episodios autoconclusivos de Blueberry, Michel Tanguy o Iznogud… O dio la segunda oportunidad a Raf y su interesante Campeonio, para a los pocos números hacerle desistir y prolongar –desde el semanario Mortadelo su muy interesante Sir Tim O ´Theo, con guiones de Andreu Martín… O relanzar el Anacleto de By Vázquez, desde la portada con su impronta gráfica, y desde el interior con nuevas historias, algunas entintadas por firmas como Blas Sanchis o Pedro Alférez.
Su primera creación, homenaje al cine cómico
Su primera creación personal el solterón Pepe, plena de gags y trepidantes persecuciones, emparenta un tanto su tosco estilo con el de su coetáneo March, pero en más dinámico; dicha serie, que apareció en noviembre del 69 en el DDT, significó su entrada en la ´factoria Bruguera` Sin dejar a Pepe, ni las entintaciones, muy poco después otra serie serviría de consagración, a ojos de los aficionados: Segis y Olivio, traperos de alivio (siempre al Sr. González le gustaba añadir pareados a los títulos de las series) para el nuevo proyecto, el semanario Mortadelo, una fórmula menos ambiciosa que Gran Pulgarcito, pero basada en igualar los personajes galos de Pilote, con los de cosecha propia, con la creación de Ibáñez como lanzadera, y contando con unos renovados Zipi y Zape de Escobar, con las creaciones de Segura (Pepe Barrena y La Panda), Raf (Flash el fotógrafo y Manolón y su camión) y Vázquez (Abuelita Paz). Y con Rovira, que realizó otra serie, Hotel Mediaestrella y Vicente el dependiente para el Din Dan, algo más efímera… se incorporaron otras figuras de la historieta humorística tan prometedoras como Rovira, pero que se fueron diluyendo, o encajando en otros proyectos: el sevillano F. Camacho – primero firmado como F. Cano- y su farmaceútico Don Salicilato (primero con el apellido de ´sódico´), el esforzado Toni y su interesante Mustafín y Alberto Murgía con Don Accidento. Una época brillante de un semanario actualmente olvidado de la crítica.
Rovira, al cierre de Din Dan pasó al semanario Zipi y Zape, donde dejó dos series encantadoras: Cinco Amiguetes, y Piluca. Para luego en renovadas épocas dejar otras series, ya desde 1987 con Ediciones B al frente de las resurgidas cabeceras bruguerianas: Angel, Los dibujantes también lloran, Tarzán de los monos… para el semanario Guai! –una vez recuperado por Ediciones B de Grijalbo su creadora… O la interesante Obseso Pisafondo, un conductor desenfrenado y alocado que vio las páginas en la nueva TBO mensual, dirigida por Víctor Mora.
¿Adiós a la historieta?
Desde 1991, y tras unos intentos de hacer historietas con personajes Disney, y otros, para agencias, y revistas nórdicas, Jaume se dedica a la animación, su segundo trabajo, desde los célebres cursillos. Colabora en media docena de estudios catalanes, y algún extranjero, en series como Pato Kwak, Muzzy o Pato Donald.
En medio está sus caricaturas de jóvenes lectores en las última época del semanario Zipi y Zape de Bruguera (años 80 a 84), su paso por Garibolo – para la que retoma sus serie Hotel Mediaestrella rebautizándola como Hotel Bombay- y Bichos de la Compañía General de Ediciones.
También ha hecho diferentes storyboards para publicidad y animación. Y tiene entre sus proyectos inmediatos el ultimar un libro sobre su paso por Bruguera, que esperamos publicar en nuestra Colección Tebeolandia Textos muy próximamente.
Es un enamorado de la profesión, para él ´un viejo y noble oficio` de dibujar historietas, teniendo en su cajón más de un proyecto de envergadura para el mercado internacional –junto al guionista Jaume Ribera-, que por circunstancias de su vida dedicada a labooriso arte de la animación tradicional, no ha podido aún poner en marcha. Y en los que, muy seguramente, hubiese dado lo mejor de si mismo.
Porque tras casi 40 años dedicado a esta profesión, aún sigue teniendo muchas razones para amarla y reverenciarla, quizá porque se crió junto a tantos ´monstruos`, como Escobar, Vázquez, Raf, Segura, Ibáñez… O sea que la mejor historieta firmada por Jaume Rovira… está aún por hacer y ver la luz.
Desde este modesto Colectivo De Tebeos, no podemos más que agradecer su simpática contribución a nuestra obra ´50 Años con Trueno. Homenaje`, donde el aficionado y seguidor de Bruguera y Jaume Rovira en particular, encontrará un ramillete de nuevos datos sobre su amplia e ingente trayectoria.
Diego CARA
Pies de imágenes:
1.- Foto reciente de Jaume Rovira.
2.- Página de su primera serie en Bruguera, PEPE, revista DDT (1969).
3.- SEGIS Y OLIVIO, 1971, surgidos en el semanario MORTADELO, sus personajes más populares.
Asía hasta que un buen día de 1969, se acercó a la Redacción de Bruguera, en la famosa calle barcelonesa de Camps i Fabrés, 5. Allí presentó sus muestras a Dirección, y Don Rafael González, el encargado de ello se fijó en sus buenas maneras, y la gran afición que tenía a dibujar.
Las firmas clásicas necesitaban alternativas, y que se les fuera, en una labor perenne e impecable, relevando, y arropando, con nombres nuevos, y temas de actualidad. Y por ello había que ofrecer algo más a los lectores: nuevas firmas que renovaran y acompañaran a los clásicos: Peñarroya, Escobar, Vázquez, Figueras, Segura, Ibáñez y Raf; los verdaderos puntales de los semanarios Bruguera.
Trabajando junto a los maestros
A Rovira con su estilo aún por hacer, pero poseyendo ya un correcto pasado a tinta, le fue encargada la entintación de diversas series de Manuel By Vázquez, sobre todo Cebolleta para el DDT, y Feliciano y Abuelita Paz para Gran Pulgarcito. Lo que le hizo renovar y recargar su estilo de muchos elementos ´vazquistas`, algo que le acompañaría siempre.
Es a finales de ese año y comienzos de 1970, tras el cierre de Gran Pulgarcito, y el relanzamiento de los semanarios, aún en las míticas 5 ptas. de precio –que costaron desde primeros de 1966 a finales del 1970-, para ser subido en septiembre de ese año 1 peseta cuando la figura de Jaume Rovira toma tierra y tinta en las revistas Bruguera. Primero como creador de una peculiar serie, Pepe, en el entonces renovado semanario juvenil DDT… luego como autor de series y viñetas de relleno en una prolongación mensual de Gran Pulgarcito; apelada Super Pulgarcito, que recicló –con bastante interés y éxito- restos editoriales de aquella: episodios autoconclusivos de Blueberry, Michel Tanguy o Iznogud… O dio la segunda oportunidad a Raf y su interesante Campeonio, para a los pocos números hacerle desistir y prolongar –desde el semanario Mortadelo su muy interesante Sir Tim O ´Theo, con guiones de Andreu Martín… O relanzar el Anacleto de By Vázquez, desde la portada con su impronta gráfica, y desde el interior con nuevas historias, algunas entintadas por firmas como Blas Sanchis o Pedro Alférez.
Su primera creación, homenaje al cine cómico
Su primera creación personal el solterón Pepe, plena de gags y trepidantes persecuciones, emparenta un tanto su tosco estilo con el de su coetáneo March, pero en más dinámico; dicha serie, que apareció en noviembre del 69 en el DDT, significó su entrada en la ´factoria Bruguera` Sin dejar a Pepe, ni las entintaciones, muy poco después otra serie serviría de consagración, a ojos de los aficionados: Segis y Olivio, traperos de alivio (siempre al Sr. González le gustaba añadir pareados a los títulos de las series) para el nuevo proyecto, el semanario Mortadelo, una fórmula menos ambiciosa que Gran Pulgarcito, pero basada en igualar los personajes galos de Pilote, con los de cosecha propia, con la creación de Ibáñez como lanzadera, y contando con unos renovados Zipi y Zape de Escobar, con las creaciones de Segura (Pepe Barrena y La Panda), Raf (Flash el fotógrafo y Manolón y su camión) y Vázquez (Abuelita Paz). Y con Rovira, que realizó otra serie, Hotel Mediaestrella y Vicente el dependiente para el Din Dan, algo más efímera… se incorporaron otras figuras de la historieta humorística tan prometedoras como Rovira, pero que se fueron diluyendo, o encajando en otros proyectos: el sevillano F. Camacho – primero firmado como F. Cano- y su farmaceútico Don Salicilato (primero con el apellido de ´sódico´), el esforzado Toni y su interesante Mustafín y Alberto Murgía con Don Accidento. Una época brillante de un semanario actualmente olvidado de la crítica.
Rovira, al cierre de Din Dan pasó al semanario Zipi y Zape, donde dejó dos series encantadoras: Cinco Amiguetes, y Piluca. Para luego en renovadas épocas dejar otras series, ya desde 1987 con Ediciones B al frente de las resurgidas cabeceras bruguerianas: Angel, Los dibujantes también lloran, Tarzán de los monos… para el semanario Guai! –una vez recuperado por Ediciones B de Grijalbo su creadora… O la interesante Obseso Pisafondo, un conductor desenfrenado y alocado que vio las páginas en la nueva TBO mensual, dirigida por Víctor Mora.
¿Adiós a la historieta?
Desde 1991, y tras unos intentos de hacer historietas con personajes Disney, y otros, para agencias, y revistas nórdicas, Jaume se dedica a la animación, su segundo trabajo, desde los célebres cursillos. Colabora en media docena de estudios catalanes, y algún extranjero, en series como Pato Kwak, Muzzy o Pato Donald.
En medio está sus caricaturas de jóvenes lectores en las última época del semanario Zipi y Zape de Bruguera (años 80 a 84), su paso por Garibolo – para la que retoma sus serie Hotel Mediaestrella rebautizándola como Hotel Bombay- y Bichos de la Compañía General de Ediciones.
También ha hecho diferentes storyboards para publicidad y animación. Y tiene entre sus proyectos inmediatos el ultimar un libro sobre su paso por Bruguera, que esperamos publicar en nuestra Colección Tebeolandia Textos muy próximamente.
Es un enamorado de la profesión, para él ´un viejo y noble oficio` de dibujar historietas, teniendo en su cajón más de un proyecto de envergadura para el mercado internacional –junto al guionista Jaume Ribera-, que por circunstancias de su vida dedicada a labooriso arte de la animación tradicional, no ha podido aún poner en marcha. Y en los que, muy seguramente, hubiese dado lo mejor de si mismo.
Porque tras casi 40 años dedicado a esta profesión, aún sigue teniendo muchas razones para amarla y reverenciarla, quizá porque se crió junto a tantos ´monstruos`, como Escobar, Vázquez, Raf, Segura, Ibáñez… O sea que la mejor historieta firmada por Jaume Rovira… está aún por hacer y ver la luz.
Desde este modesto Colectivo De Tebeos, no podemos más que agradecer su simpática contribución a nuestra obra ´50 Años con Trueno. Homenaje`, donde el aficionado y seguidor de Bruguera y Jaume Rovira en particular, encontrará un ramillete de nuevos datos sobre su amplia e ingente trayectoria.
Diego CARA
Pies de imágenes:
1.- Foto reciente de Jaume Rovira.
2.- Página de su primera serie en Bruguera, PEPE, revista DDT (1969).
3.- SEGIS Y OLIVIO, 1971, surgidos en el semanario MORTADELO, sus personajes más populares.
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